Visitando los pueblos del Valle del Jerte

Extremadura está salpicada de rincones encantadores, pero sin duda muchos coincidirán en que uno de esos puntos es el Valle del Jerte. Vamos a plantear un recorrido tranquilo para conocer los pueblos de esta comarca.

Valle del Jerte. Paisajes sierra otoño

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¿Cuándo?

El Valle del Jerte ofrece una variedad tan grande de matices que vale la pena la visita en cualquier temporada del año.

En otoño tienes la otoñada del Jerte, con actividades programadas y paisajes preciosos en los que predominan los ocres.

Los meses de invierno son propicios para ver las gargantas en todo su explendor. Además hay menos afluencia de visitantes, podrás hacer una visita más tranquila.

La primavera es una auténtica locura con la floración de millones de cerezos .

Y en verano, el microclima del valle es perfecto para unas vacaciones, para disfrutar la gastronomía entre chapuzón y chapuzón en las piscinas naturales (más sobre las piscinas naturales en el Valle del Jerte ).

¿Dónde nos alojamos?

Hay muchas opciones de alojamiento, sobre todo alojamiento rural (apartamentos y casas rurales), pero también hoteles.

Echa aquí un vistazo a nuestras recomendaciones para alojarte en el Valle del Jerte .

Otra opción interesante para alojarte puede ser la ciudad de Plasencia (a unos 15-20 minutos en coche del Valle del Jerte)

Ruta por los pueblos del Valle del Jerte

Toma estos recorridos o itinerarios simplemente como referencia para hacer tu propia planificación.

En el Valle del Jerte hay muchas cosas para ver, y muchas cosas para disfrutar .

Yo recomiendo disfrutar esta comarca con tranquilidad, saboreando cada momento.

Siempre tendrás la opción de volver (por ejemplo en otra época del año) para disfrutar el valle desde otro punto de vista o participando en actividades diferentes.

En esta propuesta nos vamos a fijar sobre todo en los pueblos.

Vamos a plantear unos itinerarios en coche que nos llevarán por la mayoría de las localidades del Valle del Jerte, sin prisas.

Los itinerarios están agrupados de forma que podríamos intentar hacerlos en un fin de semana, por ejemplo: la tarde del viernes, el sábado completo, la mañana del domingo.

Navaconcejo, Cabezuela, Jerte y Tornavacas

Navaconcejo, Cabezuela del Valle (Patrimonio Histórico-Artístico) y Jerte son los tres grandes pueblos de la zona del valle.

Tornavacas está situada en la cabecera del valle, en el límite con Castilla y León.

Todos estos pueblos están justo en la N-110 que recorre todo el Valle del Jerte, así que podemos visitarlos en cualquier momento, no hace falta seguir un itinerario concreto.

La idea será dejar la visita a Tornavacas para última hora de la tarde, para contemplar el atardecer desde alguno de los miradores. O si eres muy valiente puedes aprovechar para ver el amanecer.

Las calles de Navaconcejo están estructuradas tomando el río Jerte como referencia.

Las tres arterias principales son el Paseo del Río Jerte (sigue la margen del río), la Calle Cañada Real y la propia N-110 que atraviesa el pueblo.

Uno de los puntos de interés es la Fábrica de Sayales, una construcción fechada en 1625, con una serie de arcadas clásicas.

El edificio se utiliza actualmente como Casa de Cultura.

También destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Iglesia Parroquial de Navaconcejo). Datada en su parte más antigua, cabecera y sacristía en la segunda mitad del siglo XVI, como testimonia el escudo del obispo Ponce de León en la sacristía.

Torre de Nuestra Señora de la Asunción, en Navaconcejo

La torre, alzada con sillares, consta de tres cuerpos separados por abultadas molduras.

El retablo mayor presenta las características del barroco de mediados del siglo XVIII.

En la localidad también se conservan dos ermitas barrocas: la del Cristo del Valle, realizada con mampuestos y refuerzos de cantería, y la de San Jorge que alberga un retablo del XVII con tallas.

En los alrededores de Navaconcejo podemos encontrar numerosas gargantas.

Una de las más espectaculares es la Garanta de las Nogaledas que se puede disfrutar en una ruta de senderismo relativamente sencilla que nos lleva a conocer sus múltiples cascadas.

Garganta de las Nogaledas. Valle del Jerte

En esta propuesta no vamos a hacer la ruta, pero sí podemos dar un pequeño paseo por los primeros tramos del sendero si hace buen tiempo.

Más información sobre la ruta de las Cascadas de las Nogaledas

Cabezuela del Valle

Es una de las localidades más destacadas del valle, su casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico.

La localidad de Cabezuela se desarrolló desde un pequeño cerro en el que se fundó, en tiempos medievales, un núcleo conocido como La Aldea.

Posteriormente la población fue descendiendo por la ladera hasta llegar al río Jerte, límite natural del pueblo.

El trazado del pueblo resulta muy pintoresco, con calles empinadas, recovecos y callejones umbríos que evocan su diseño medieval de judería.

La iglesia de San Miguel Arcángel se encuentra asentada sobre el solar de la que fuera la sinagoga.

Posee una sola nave dividida a su vez en cuatro tramos. La torre de campanas adosada a la construcción es más antigua que el resto de la obra.

Otras construcciones religiosas son las ermitas, todas pertenecientes al período barroco (siglo XVIII).

La más importante, tanto por su riqueza artística como por la devoción de las gentes de Cabezuela, es la de su patrona: la Ermita de la Virgen de Peñas Albas.

Destaca en esta ermita el retablo, las pinturas de la bóveda y la propia imagen de la Virgen.

En Cabezuela del Valle se encuentran el Museo de la Cereza y el Centro de Interpretación del Agua.

Si dispones de un poco de tiempo creo que vale la pena la visita, pero ten en cuenta los horarios:

Museo de la Cereza (C/ Hondón, 58 / Teléfono: 636 731 862)

Horario de invierno:

Lunes y Martes: Cerrado
Miércoles y Jueves: 10:00 - 13:00
Viernes y Sábado: 10:00-13:00 y 17:00-19:00
Domingos: 10:00 - 14:00.

Horario de verano:

Lunes y Martes: Cerrado
Miércoles a Domingo: 10:00 - 14:00.

Centro de Interpretación del Agua (Paraje Peñas Albas, junto a la Oficina de Turismo / Teléfono: 927 472 053)

Octubre a marzo: mañanas 9:00 a 14:00 y tardes de 16:00 a 18:00
Abril a septiembre: mañanas 9:00 a 14:00 y tardes de 17:00 a 19:30

En Cabezuela hay varias piscinas naturales habilitadas en verano: La Pesquerona, El Simón, La Picaza o la de El Vao.

Jerte

En sus calles se puede ver todavía la típica arquitectura con balconadas y entramado de madera en las fachadas, por ejemplo en el Barrio de los Bueyes, que sobrevivió al saqueo perpetrado durante la Guerra de la Independencia por las tropas francesas del general Soult.

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es el monumento más representativo.

Se trata de un edificio de mampostería con refuerzos de sillería en esquinas y soportales. La mayor parte de su fábrica corresponde al siglo XVIII, aunque cuenta con elementos anteriores a esa fecha.

Otro edificio destacable es la ermita del Cristo del Amparo, del siglo XVIII, realizado con aparejo de mampuesto y sillares esquineros.

En verano podemos disfrutar de la piscina natural El Nogalón, situada en el propio pueblo.

Entre las localidades de Jerte y Cabezuela está el acceso a la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos , uno de los lugares más visitados del Valle del Jerte.

Tornavacas

Tornavacas está encajonada entre sierras (Gredos y la Sierra de Béjar), en la cabecera del Valle del Jerte.

Es la puerta natural hacia el Valle del Jerte y Plasencia y obligado paso para la ganadería trashumante de la provincia de Ávila, por eso se ha abierto en esta localidad un Centro de Interpretación sobre la Trashumancia que hace homenaje a esta actividad llevada a cabo durante muchas décadas.

El nombre de la población data del siglo X, durante la época de la Reconquista, en la batalla de la Vega del Escobar.

La lucha era encarnizada y la situación crítica para el ejército cristiano, comandado por el rey Ramiro II de León.

Ya se hacía de noche cuando los ganaderos de la zona decidieron atar antorchas a las vacas y mandarlas hacia abajo, hacia el valle.

El ejército mahometano, pensando que se trataba de refuerzos cristianos decide replegarse.

Hay una versión que dice que el rey Ramiro, una vez conseguida la victoria, ordenó ‘tornar las vacas’ a sus zonas de pasto en lo alto del valle.

Otra versión cuenta que al amanecer, con las primeras luces del alba, las vacas regresaron solas, por instinto, a sus lugares de pasto y los habitantes de la zona gritaban: ¡ya tornan las vacas!, ¡tornan las vacas!.

En cualquier caso, a partir de ese momento el lugar fue conocido por esa expresión, que finalmente se convirtió en el nombre de la villa: Tornavacas.

Su larga calle principal se divide en tres tramos: Real de Arriba, Real de Enmedio y Real de Abajo, unidos por dos puentes: el Puente Cimero (medieval) y la Puentecilla, con un templete dieciochesco.

En la arquitectura popular predominan las viviendas con entramados de madera y balcones.

La iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción es de estilo Barroco.

Alberga retablos de los siglos XVII y XVII. Destaca el mayor, de finales del XVII. Lienzos y tallas barrocas, especialmente la magnífica imagen anónima del Santísimo Cristo del Perdón.

Tornavacas conserva un número importante de ermitas: Santo Cristo del Humilladero, Santa María Magdalena, los Mártires, Santa Bárbara y San Martín.

Cerca de Tornavacas tenemos al menos tres miradores desde los que podremos tener panorámicas preciosas del Valle del Jerte :

  • El Mirador del Puerto de Tornavacas, a unos 10 minutos de Tornavacas en coche, en dirección a Ávila por la N-110.
  • El Mirador de la Cruz (Mirador del Monte de la Cruz)
    A las afueras de Tornavacas, siguiendo una ruta de senderismo de unos 2.5 kilómetros (unos 5km ida y vuelta), aunque también se puede subir en coche por una pista de cemento hasta unos 300-400 metros del mirador.
  • El Mirador del Puente Becedas
    Situado junto a la N-100 a unos 3km de Tornavacas en dirección a Jerte (si vamos desde Jerte hay que estar atentos al cartel de área de descanso, cuyo acceso quedaría a la izquierda)

Pueblos de la sierra de San Bernabé (sur)

En este itinerario visitaremos: Valdastillas, Piornal, Cabrero, Casas del Castañar y Barrado.

Encontramos también algunas de las cascadas más impresionantes del Valle del Jerte: la Cascada de Marta, la Cascada del Caozo y la Cascada de Calderón.

Y tendremos además unas vistas espectaculares del valle.

Valdastillas

Esta localidad se levanta como un magnífico mirador sobre el tramo medio de la cuenca del río Jerte.

Valle del Jerte. Vistas paisajes Valdastillas

Un paseo por las calles nos permite disfrutar de una bella arquitectura caracterizada por los edificios en tonos rojizos propios del adobe y el ocre de la madera.

Las balconadas corridas entre seis o más casas contiguas son realmente curiosas.

La iglesia de Santa María de Gracia, del siglo XVI, posee en su interior dos retablos de cerámica talaverana.

Vale la pena visitar la Ermita del Cristo, situada a las afueras del pueblo (a unos 300 metros siguiendo la calle Roble) porque ahí está el Mirador de Valdastillas (o Mirador de la Ermita del Cristo).

Muy cerca se encuentra el Mirador de la Cascada de Marta.

Si seguimos en coche esa misma calle, transformada en pista de asfalto, a unos 400 metros veremos a la derecha una pista del polideportivo. Intentaremos aparcar por ahí.

Ya a pie, bajamos hasta el puente sobre la Garganta de Marta, y seguimos el sendero a la derecha.

Encontraremos primero el Lagar del tío Alicio, un antiguo lagar de aceite.

Seguimos unos metros el sendero y nos encontramos el mirador de la Cascada de Marta.

La pasarela del mirador te deja literalmente colgando sobre el vacío, así que da un poco de respeto, pero vale la pena.

Ten en cuenta que el caudal de la Garganta de Marta es muy variable. En temporada de verano es posible que lleve poco caudal o incluso que esté seca. Pero de todas formas vale la pena asomarse a este mirador tan curioso.

Cascadas del Caozo y Calderón

Siguiendo la carretera que une Valdastillas con Piornal encontramos estas dos preciosas cascadas.

Para llegar a la Cascada del Caozo:

A unos 2 kilómetros de Valdastillas llegamos a una curva a derechas cerrada.

A la salida de la curva veremos a la izquierda un desvío señalizado que debemos tomar (con muchísima precaución porque está en una zona delicada)

Seguimos la pista de asfalto (con cuidado porque puede haber tractores y otros vehículos) hasta que llegamos a una zona más ancha donde podemos dejar aparcado el coche.

Tenemos que subir un tramo con peldaños y llegaremos a la Cascada del Caozo.

Valle del Jerte. Cascada del Caozo

Para llegar a la Cascada de Calderón:

A unos 3 kilómetros del desvío de la Cascada del Caozo encontraremos otra curva muy pronunciada a derechas, similar a la del desvío del Caozo.

A la salida de la curva sale a la izquierda una pista de cemento, que se desdobla en dos caminos: uno de tierra que sube y la pista de cemento que baja. Tenemos que seguir por la pista de cemento.

A un kilómetro aproximadamente encontramos la Cascada de Calderón.

Piornal

Situado a caballo entre el Valle del Jerte y la comarca de La Vera es el pueblo más alto de la región.

Debe su nombre a la abundancia de piornos, un arbusto característico de las zonas de sierra, con una flor amarilla muy bonita.

En Piornal se celebra a mediados de enero una de las fiestas más singulares de España: el Jarramplas .

Una persona elegida en el pueblo se disfraza con un traje adornado con cintas de colores y una gran cabeza decorada que representa un ser maligno.

El traje y la cabeza (a modo de casco) le sirve de protección porque a lo largo de 2 días, en diferentes momentos del ritual de la fiesta, los vecinos del pueblo se dedicarán a lanzarle miles de nabos.

En el pueblo se puede contemplar la arquitectura serrana representativa de la comarca del Jerte.

El exterior de las viviendas es austero, acorde con las adversas condiciones del clima, con empleo de sillares de granito como refuerzos esquineros o recercos de vanos.

Podemos ver fachadas con murales gigantes de diferente temática, que añaden una agradable nota de color.

Valle del Jerte. Piornal fachadas decoradas con murales

Contrastando con esta arquitectura popular destaca el Palacio del Obispo Pedro González de Acevedo, construcción de carácter señorial cuya fachada conserva pórtico de acceso así como el escudo episcopal.

De la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XV, sólo se conserva la torre campanario. El cuerpo principal del edificio tuvo que ser reconstruido en el siglo XX.

La torre se eleva en dos cuerpos y puede encuadrarse en el siglo XIV.

También destaca la Ermita de Nuestra Señora de la Concepción, obra de mampostería y refuerzos de cantería, que data del siglo XVIII.

Vale la pena pasear por calles y plazas, en las que encontramos fuentes de piedra, algunas de ellas hechas de pilones rectangulares o pentagonales.

Además, por algunas de sus calles se puede ver correr el agua que baja de las zonas más altas.

Cabrero

Continuamos nuestro viaje para llegar hasta Cabrero.

Al llegar a Cabrero, justo en la entrada del pueblo, tenemos el Mirador de la Cabra, que nos ofrece unas vistas espectaculares del valle.

Podemos intentar aparcar por allí y dar un paseo por el pueblo.

Este municipio nació a finales de la Edad Media como núcleo de pastores que aprovecharon las excelentes condiciones del lugar para la ganadería, extendiéndose en la ladera occidental de la sierra de Piornal.

La aldea constituye un laberinto urbano de callejones entrecruzados y en pendiente.

Su arquitectura muestra las dos modalidades del Valle del Jerte, es decir, la montañesa en la que predominan los mampuestos, y la arquitectura entramada más propia del valle.

Su monumento más característico es la iglesia de San Miguel, del siglo XVIII, edificada sobre los restos de un templo anterior del siglo XVI, y con diferentes reformas posteriores.

De su exterior es interesante mencionar la espadaña, situada sobre el muro de los pies, y las dos portadas con dintel en el lado del Evangelio, con arco semicircular en la de los pies.

Casas del Castañar

A poco más de un kilómetro de Cabrero encontramos la localidad de Casas de Castañar.

La población está recostada sobre la falda de la Sierra de San Bernabé desplegándose por la vertiente meridional del Valle del Jerte.

Valle del Jerte. Casas del Castañar desde la sierra

En el término municipal de Casas de Castañar se encuentran los restos del Castro Celta de Villavieja y el despoblado medieval de Asperilla.

La parte antigua de Casas de Castañar es un caserío llamativo y pintoresco, de casas entramadas, con solanas en el último nivel para recibir mejor el sol que secaba los pimientos, los higos o los melocotones.

La iglesia de San Juan Bautista,del siglo XVI, tiene una torre prismática en el exterior adosada al lado sur de la cabecera, con dos cuerpos y remate de tejadillo a cuatro vertientes.

La puerta de acceso se encuentra también en el lado de la epístola, con sencillo arco de piedra de medio punto bajo tejaroz moderno.

Desde Casas de Castañar parte una ruta de senderismo preciosa, la Ruta de los Castaños Centenarios, en la que podremos ver algunos ejemplares impresionantes.

Valle del Jerte. Casas del Castañar ruta a los castaños milenarios

Recomendable durante todo el año, pero especialmente en otoño .

Valle del Jerte. Casas del Castañar ruta a los castaños milenarios

Si tienes tiempo puedes planificar esta ruta en tu visita.

Nosotros la vamos a dejar pendiente para el próximo viaje al Valle del Jerte.

Barrado

Salimos ahora hacia Barrado.

Barrado nació como un núcleo de población vinculado a la ganadería a finales del medievo.

Posteriormente su economía fue evolucionando hacia la producción agraria con explotaciones de castaños, cerezos y demás frutales de la zona.

Es uno de los pueblos más singulares del Valle del Jerte debido a su disposición urbana adaptada a la pendiente, y a la conservación de su arquitectura popular.

En sus calles se confunde el entramado de adobe y madera con los muros de mampostería, más propios del aspecto serrano.

El edificio más sobresaliente es la iglesia de San Sebastián, situada en la parte alta del pueblo.

Un capitel piramidal remata su esbelta torre.

El ingreso a la iglesia se realiza por tres puertas de la que la más destacada es la que se sitúa en la Epístola, con arco de medio punto, moldurado y pometeado como corresponde a su fábrica del siglo XVI.

Destaca la cúpula de media naranja que data del siglo XVIII y su ajustado retablo mayor.

Otro de los atractivos de Barrado es que constituye un mirador ideal, pero en esta ocasión no sólo para la zona del Jerte, sino también para las sierras y valles de la Comarca de la Vera .

Podemos ir por ejemplo a la zona del Mirador de las Fernedas. Simplemente siguiendo la carretera de entrada a Barrado, que se convierte en la Avenida de Extremadura.

Llegaremos a una zona de aparcamientos, junto a una baranda.

Podemos aparcar por allí para contemplar las vistas y luego hacer la visita al pueblo paseando tranquilamente.

Pueblos de Traslasierra (sierra norte)

Hoy vamos a viajar por los pueblos de Tras La Sierra o Traslasierra, la sierra que forma la parte norte del Valle del Jerte.

Visitaremos El Torno y Rebollar.

El Torno

Conocida como El Mirador del Valle por las magníficas vistas que desde este pueblo se pueden contemplar de todo el Valle del Jerte.

Valle del Jerte. Vistas desde El Torno

Antes de llegar a El Torno, a unos 2km del pueblo subiendo por la carretera CC-51 (por la salida de la N-110 en dirección a El Torno), se encuentra a la derecha el Mirador de la Memoria.

Se trata de un mirador con un conjunto escultórico muy interesante, que rinde homenaje a las víctimas de la Guerra Civil.

Mirador de la Memoria cerca de El Torno

La zona de El Torno estuvo habitada desde tiempos prehistóricos tal y como prueban los utensilios de piedra tallada (hachas, puntas de lanza) dispersos por todo el territorio, así como las tumbas antropomorfas halladas en algunas fincas fechadas en la Edad del Hierro.

En esta época todos estos territorios dependían del castro de Los Riscos de Villavieja.

La huella romana se deja ver por columnas que se han descubierto en la finca de Romanejo mientras que en los cerros de La Butrera y los Viñazos quedan restos de un tejar árabe.

El núcleo original cuenta con algunas calles muy interesantes, como la calle Portugal y la del Barrio del Castillo, con las casas entramadas con solanas.

En la iglesia de la Virgen de la Piedad, de mediados del siglo XVI, llama la atención el retablo barroco.

En la Sierra de El Torno, se pueden encontrar más de un centenar de chozas, antiguas construcciones de pastores, enteramente de piedra.

Cascada de la Garganta de la Puria

Entre El Torno y Rebollar se encuentra la Garganta de la Puria.

Hay varias rutas de senderismo que recorren parte de la garganta y llegan hasta la Cascada de la Puria, un salto de agua bastante espectacular cuando la garganta lleva caudal.

Hay una ruta circular que sale de Rebollar, de unos 6 kilómetros de longitud total.

También una ruta circular desde El Torno, con una longitud similar.

O podemos hacer una ruta lineal subiendo el curso de la garganta hasta la zona de la cascada y volver después sobre nuestros pasos.

En este último caso, o si sólo queremos echar un vistazo a los primeros tramos, podemos dejar el coche aparcado en una pequeña zona de aparcamiento habilitada, a unos 3 kilómetros desde la salida de El Torno.

Nos encontraremos una curva cerrada a derechas, y a la izquierda veremos la zona despejada para dejar el coche.

Rebollar

El nombre hace referencia a rebollo, monte de roble pequeño.

Rebollar está situada en una empinada ladera de la margen derecha del Valle del Jerte.

El cerezo, como en otros municipios, es el principal cultivo.

El municipio cuenta con un urbanismo característico de serranía, de callejones estrechísimos, tortuosos y repinados.

Pese a esa caótica estructura urbana, Rebollar equivale a un pequeño museo vivo de arquitectura popular.

Aleros y balcones casi se tocan y algunas de sus viviendas, por ejemplo las famosas Casas del Canchal se alzan sobre impresionantes moles de granito, dando la impresión de casas colgantes.

Muchas casas tienen huertos traseros donde crecen limoneros, naranjos, granados, parrales e higueras.

La iglesia de Santa Catalina, del siglo XVII, ha sido recientemente reformada.

Consta de una nave interior de dos tramos y cabecera, todo dividido por arcos de medio punto y cubierto a base de techumbre de madera a dos aguas.

Desde Rebollar también tenemos unas vistas preciosas del valle.

Más información sobre el Valle del Jerte

Aquí termina esta propuesta para recorrer el Valle del Jerte en coche.

¡Esperamos que hayáis disfrutado!

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