Viajando por el Valle del Jerte, ruta por los pueblos de la sierra
Extremadura está salpicada de rincones encantadores, pero sin duda muchos coincidirán en que uno de esos puntos es el Valle del Jerte.
Paisajes preciosos en laderas y bancales del Valle del Jerte
Vamos a proponer una ruta que nos permitirá conocer este rincón de Extremadura siguiendo en este caso un interesante recorrido por los pueblos de la sierra situados en la parte sur del Valle del Jerte.
También puedes echar un vistazo a este otro plan de fin de semana en el Jerte recorriendo los pueblos del valle .
Planificar el fin de semana en el Valle del Jerte
¿Cuándo?
El Valle del Jerte, y por extensión toda Extremadura, ofrece al visitante una variedad tan grande de matices y opciones para disfrutar que vale la pena la visita en cualquier temporada del año.
En concreto, para esta comarca del norte de Cáceres uno de los acontecimientos más destacados, y con más repercusión mediática, es sin duda la floración de más de un millón de cerezos a finales del mes de marzo o principios de abril.
Durante un suspiro de tiempo, un par de semanas apenas, el Valle del Jerte se tiñe de blanco cuando las flores de estos árboles surgen por doquier antes de ver nacer el fruto, la deliciosa picota del Jerte, que se recogerá hacia el mes de junio. La explosión de color da pie a la celebración de la Fiesta del Cerezo en Flor , que recibe a miles de visitantes de todas partes del mundo.
En cualquier caso, el Valle del Jerte se disfruta en cualquier época del año. Durante los meses de otoño e invierno podemos ver todos los cursos de agua con muy buen caudal, y las cascadas y saltos de agua se ven impresionantes.
Otoño es una época especial porque las hojas de cerezos y castaños visten el paisaje de la sierra de ocres, amarillos y granates. Durante el mes de noviembre se realizan numerosas actividades (rutas de senderismo, gastronomía, música, cultura, fotografía…) englobadas en la programación de la Otoñada del Valle del Jerte.
Y en verano, el microclima del valle (encerrado entre las sierras) es perfecto para unas vacaciones, disfrutando de la gastronomía de la zona y de las piscinas naturales (más sobre las piscinas naturales en el Valle del Jerte ).
¿Dónde nos alojamos?
Hay muchas opciones de alojamiento, sobre todo alojamiento rural (apartamentos y casas rurales), pero también hoteles.
Echa aquí un vistazo a nuestras recomendaciones para alojarte en el Valle del Jerte .
Otra opción interesante para alojarte puede ser la ciudad de Plasencia (a unos 15-20 minutos en coche del Valle del Jerte)
¿Qué ver o qué hacer en el Valle del Jerte?
En el Valle del Jerte destaca sobre todo el entorno natural privilegiado, con la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos como principal punto de interés.
Si visitas esta zona por primera vez, la Garganta de los Infiernos sería nuestra principal recomendación, y si puedes, haciendo la ruta hasta la zona de Los Pilones para ver las marmitas de gigante.
Otros puntos de interés en el Valle del Jerte, que además son lugares perfectos para hacer fotografías espectaculares:
- La Garganta de las Nogaledas (ruta de senderismo con numerosas cascadas y saltos de agua)
- La Cascada del Caozo (cerca de Valdastillas)
- Ruta a los Castaños Milenarios (ruta de senderismo que parte de Casas del Castañar)
- Vistas del valle desde diferentes miradores: Mirador del Puerto de Tornavacas, Mirador del Monte de la Cruz (Tornavacas), Mirador de San Felipe (Cabezuela del Valle), Mirador de El Cerrillo (Navaconcejo), Mirador de la Memoria y Mirador del parque nuevo (en El Torno), Mirador del Balcón del Valle (Piornal)
- Visitar los pueblos y disfrutar de su arquitectura y la gastronomía de la zona
- Disfrutar de las piscinas naturales en verano. Piscinas naturales del Valle del Jerte
- Disfrutar de las actividades que tienen lugar durante la Otoñada del Valle del Jerte (los fines de semana de noviembre en diferentes pueblos de la comarca)
- Contemplar el espectáculo visual de los cerezos en flor (desde mediados de marzo hasta mediados de abril dependiendo de las condiciones climáticas de cada año: el cerezo en flor en el Valle del Jerte )
Así que no olvides tu cámara de fotos o intenta llevar un móvil con buena cámara. Aquí tienes algunas recomendaciones para elegir una cámara para viajes . También puedes echar un vistazo en esta web y también aquí .
El recorrido que proponemos aquí lo realizaremos en coche, para visitar los pueblos de la sierra y algunos puntos de interés como la Cascada del Caozo.
La ruta se puede planificar para dos días por ejemplo, y se puede complementar con la visita a la Garganta de los Infiernos por ejemplo, o a los pueblos del valle (Navaconcejo, Cabezuela del Valle, Jerte y Tornavacas ), aunque recomendamos hacer una ruta tranquila para conocer cada uno de los pueblos y parar a contemplar y fotografiar los paisajes que iremos encontrando.
También puedes reservar algunas actividades de turismo, echa un vistazo en la parte de abajo de este artículo. Este tipo de actividades, por ejemplo los recorridos guiados en 4x4 o similares, valen la pena porque te llevan directamente a los lugares de interés, sin perder tiempo, además de la información que te aportan los guías sobre cada lugar.
Ruta por los pueblos de la sierra
Valdastillas
Iniciamos el viaje en la localidad de Valdastillas. Esta localidad se levanta como un magnífico mirador sobre el tramo medio de la cuenca del río Jerte.
Paisajes del Jerte en otoño. Vistas de Valdastillas y al fondo El Torno al otro lado del valle
Un paseo por las calles nos permite disfrutar de una bella arquitectura caracterizada por los edificios en tonos rojizos propios del adobe y el ocre de la madera. Las balconadas corridas entre seis o más casas contiguas son realmente curiosas.
La iglesia del siglo XVI dedicada a Santa María de Gracia posee en su interior dos retablos de cerámica talaverana.
Entre Valdastillas y Piornal podemos encontrar la cascada del Caozo, uno de los lugares más espectaculares del Valle del Jerte, sobre todo cuando tiene bastante caudal.
Cascada del Caozo, cerca de Valdastillas
Piornal
El siguiente punto de esta ruta lo encontramos en Piornal. Situado a caballo entre el Valle del Jerte y la comarca de La Vera es el pueblo más alto de la región. Debe su nombre a la abundancia de piornos, un arbusto característico de las zonas de sierra, con una flor amarilla muy bonita.
En Piornal se celebra a mediados de enero una de las fiestas más singulares de España: el Jarramplas . Una persona elegida en el pueblo se disfraza con un traje adornado con cintas de colores y una gran cabeza decorada que representa un ser maligno. El traje y la cabeza (a modo de casco) le sirve de protección porque a lo largo de 2 días, en diferentes momentos del ritual de la fiesta, los vecinos del pueblo se dedicarán a lanzarle miles de nabos.
En el pueblo se puede contemplar la arquitectura serrana representativa de la comarca del Jerte. El exterior de las viviendas es austero, acorde con las adversas condiciones del clima, con empleo de sillares de granito como refuerzos esquineros o recercos de vanos.
Recientemente se ha puesto en marcha una iniciativa para decorar algunas fachadas con murales gigantes de diferente temática, que añaden una agradable nota de color.
Murales gigantes en fachadas de Piornal, ésta representa al Jarramplas
Contrastando con esta arquitectura popular destaca el Palacio del Obispo Pedro González de Acevedo, construcción de carácter señorial cuya fachada conserva pórtico de acceso así como el escudo episcopal.
En el aspecto religioso destaca la Iglesia de San Juan Bautista, edificio del siglo XV derribado en los años 60 para ser sustituido por otro más moderno. Del primitivo templo gótico sólo queda la torre campanario. Esta torre se eleva en dos cuerpos y puede encuadrarse en el siglo XIV. De la misma manera cabe destacar la ermita de Nuestra Señora de la Concepción, obra de mampostería y refuerzos de cantería, que data del siglo XVIII.
Vale la pena pasear por calles y plazas, en las que encontramos fuentes de piedra, algunas de ellas hechas de pilones rectangulares o pentagonales. Además, por algunas de sus calles se puede ver correr el agua que baja de las zonas más altas.
Barrado
Dejamos Piornal y nos acercamos a la localidad de Barrado por la carretera CC-139 y luego tomando el desvío hacia Barrado (nos sirve de referencia el cartel de la presa de Garganta del Obispo).
Barrado nació como un núcleo de población vinculado a la ganadería a finales del medievo. Posteriormente su economía fue evolucionando hacia la producción agraria con explotaciones de castaños, cerezos y demás frutales de la zona.
Es uno de los pueblos más singulares del Valle del Jerte debido a su disposición urbana adaptada a la pendiente, y a la conservación de su arquitectura popular. En sus calles se confunde el entramado de adobe y madera con los muros de mampostería, más propios del aspecto serrano.
El edificio más sobresaliente es la iglesia parroquial, dedicada al santo mártir San Sebastián. Situada en la parte alta del pueblo, con un capitel piramidal que remata su esbelta torre. El ingreso a la iglesia se realiza por tres puertas de la que la más destacada es la que se sitúa en la Epístola, con arco de medio punto, moldurado y pometeado como corresponde a su fábrica del siglo XVI. Asimismo resalta la cúpula de media naranja que data del siglo XVIII y su ajustado retablo mayor.
Roble Grande de la Solana. Aunque no puede ser considerado un árbol monumental dentro de su especie (Quercus pyrenaica Willd) por sus dimensiones, su porte es de gran belleza. Con una altura total de 15 metros, y un perímetro de tronco de casi 4 metros. Fue uno de los primeros árboles declarados como Árbol Singular de Extremadura. A finales de 2015 sufrió un ataque por parte de algún descerebrado, el árbol fue envenenado y se ha secado definitivamente. Era un árbol muy valorado por los vecinos de Barrado y muy conocido y visitado. Hay una ruta de senderismo muy bonita, la Ruta del Robledal de La Solana, que parte desde Barrado y recorre esta zona de sierra del Valle del Jerte, y pasa junto al Roble Grande. Si tienes oportunidad es una ruta que vale la pena hacer.
También se puede llegar a la zona en coche por una pista forestal en buenas condiciones en el alto del puerto del Rabanillo. Tanto el roble como el paisaje que se recorre hasta llegar a sus pies es de una singular belleza.
Cabrero
Continuamos nuestro viaje para llegar hasta Cabrero. Este municipio nació a finales de la Edad Media como núcleo de pastores que aprovecharon las excelentes condiciones del lugar para la ganadería, extendiéndose en la ladera occidental de la sierra de Piornal.
La aldea constituye un laberinto urbano de callejones entrecruzados y en pendiente. Su arquitectura muestra las dos modalidades del Valle del Jerte, es decir, la montañesa en la que predominan los mampuestos, y la arquitectura entramada. El desarrollo urbanístico de los últimos decenios se extiende en todas direcciones alrededor del casco viejo, sobre todo siguiendo la carretera.
Su monumento más característico es la parroquia de San Miguel, obra del siglo XVIII, rematada en el año 1758, edificado sobre los restos de un templo anterior del siglo XVI. De su exterior es interesante mencionar la espadaña, situada sobre el muro de los pies, y las dos portadas con dintel en el lado del Evangelio, con arco semicircular en la de los pies. De su contenido sobresale, entre otras tallas policromadas, la de su titular, obra del siglo XVIII.
Casas del Castañar
Casas del Castañar es la siguiente parada de este viaje. La población está recostada sobre la falda de la Sierra de San Bernabé desplegándose por la vertiente meridional del Valle del Jerte.
Casas del Castañar desde la sierra. Castaños y cerezos se mezclan en el paisaje
En el término municipal de Casas de Castañar se encuentran los restos del Castro Celta de Villavieja y el despoblado medieval de Asperilla.
La parte antigua de Casas de Castañar es un caserío llamativo y pintoresco, de elevadísimas casas entramadas, con solanas en el último nivel para recibir mejor el sol que secaba los pimientos, los higos o los melocotones. Vías sinuosas y estrechas, ensombrecidas por los altos edificios y fachadas enjalbegadas, con encalados reverberantes que llegan hasta las vigas de la planta superior.
A destacar en el aspecto monumental es la iglesia de San Juan Bautista. Obra del siglo XVI. El templo tiene una torre prismática en el exterior adosada al lado sur de la cabecera, con dos cuerpos y remate de tejadillo a cuatro vertientes. La puerta de acceso se encuentra también en el lado de la epístola, con sencillo arco de piedra de medio punto bajo tejaroz moderno.
Desde Casas de Castañar parte una ruta de senderismo preciosa, la Ruta de los Castaños, en la que podremos ver algunos ejemplares impresionantes. Recomendable durante todo el año, pero especialmente en otoño .
Casas del Castañar ruta a los castaños milenarios
Casas del Castañar ruta a los castaños milenarios
El Torno
Nos vamos ahora al otro lado del valle, a la falda de los montes conocidos como Tras La Sierra o Traslasierra.
Visitamos en primer lugar la localidad de El Torno, conocida como El Mirador del Valle por las magníficas vistas que desde este pueblo se pueden contemplar de todo el Valle del Jerte.
Vistas del Valle desde El Torno
Antes de llegar a El Torno, a unos 2km del pueblo subiendo por la carretera CC-51, se encuentra a la derecha el Mirador de la Memoria. Se trata de un mirador con un conjunto escultórico muy interesante, que rinde homenaje a las víctimas de la Guerra Civil.
La zona de El Torno estuvo habitada desde tiempos prehistóricos tal y como prueban los utensilios de piedra tallada (hachas, puntas de lanza) dispersos por todo el territorio así como las tumbas antropomorfas halladas en algunas fincas fechadas en la Edad del Hierro.
En esta época todos estos territorios dependían del castro de Los Riscos de Villavieja. La huella romana se deja ver por columnas que se han descubierto en la finca de Romanejo mientras que en los cerros de La Butrera y los Viñazos quedan restos de un tejar árabe.
El núcleo original cuenta con algunas calles muy interesantes, como la calle Portugal y la del Barrio del Castillo, con las casas entramadas con solanas. En la iglesia de la Virgen de la Piedad, de mediados del siglo XVI, llama la atención el retablo barroco. En la Sierra de El Torno, se pueden encontrar más de un centenar de “Chozas”, antiguas construcciones de pastores, enteramente de piedra.
Rebollar
Partimos de El Torno por la CCV-51 en dirección a Rebollar.
Su nombre hace referencia a rebollo, esto es, monte de roble pequeño. La localidad está situada en una empinada ladera de la margen derecha del Valle del Jerte. El cerezo, como en otros municipios, es el principal exponente económico.
El municipio cuenta con un urbanismo característico de serranía, de callejones estrechísimos, tortuosos y repinados. Pese a esa caótica estructura urbana, Rebollar equivale a un pequeño museo vivo de arquitectura popular. Aleros y balcones casi se tocan y algunas de sus viviendas, las dos Casas del Canchal se alzan sobre impresionantes moles de granito, dando la impresión de casas colgantes. Muchas casas tienen huertos traseros donde crecen limoneros, naranjos, granados, parrales e higueras.
La Iglesia parroquial de Santa Catalina, humilde construcción del siglo XVII, ha sido recientemente reformada. Consta de una nave interior de dos tramos y cabecera, todo dividido por arcos de medio punto y cubierto a base de techumbre de madera a dos aguas. El templo alberga una píxide de plata de estilo gótico-renacentista, donada por el obispo Gutierre de Vargas y Carvajal, según consta en el escudo de la peana.