Comarca de La Vera

La comarca de La Vera es una de las más conocidas y visitadas de Extremadura. Por su entorno natural, su microclima, su tranquilidad o su gastronomía. Si visitas la comarca de La Vera en verano también podrás disfrutar de sus piscinas naturales: agua fresquita para combatir el calor de estas fechas. Aquí incluimos algunas de las zonas de baño más conocidas.

Es uno de los puntos de interés turístico e histórico más importantes de la comarca de La Vera. Está situado en un entorno natural precioso. La visita guiada por el interior del Monasterio de Yuste es totalmente recomendable.

La noche del Jueves al Viernes Santo los Empalaos marchan por Valverde de la Vera envueltos entre el misterio y la devoción.

Armonía entre la naturaleza y los numerosos núcleos de población rural, con una arquitectura popular muy característica y singular.

Piscinas naturales y zonas de baño para el verano en Extremadura. El norte de la provincia de Cáceres esconde pequeños tesoros en forma de gargantas, pozas y represas, en medio de una naturaleza verde y fresca incluso en los días más calurosos del verano.

La Vera está situada en un entorno privilegiado que combina la montaña (Sierra de Gredos y Sierra de Tormantos), surcada por impresionantes gargantas que bajan hasta los valles para llevar el agua al Tiétar en la parte sur. El entorno natural es precioso y perfecto para recorrerlo a pie y disfrutarlo.

La ruta permite al viajero recorrer el antiguo camino que unía Jarandilla de la Vera, Aldeanueva de la Vera y Cuacos de Yuste, a través del cual llegó el emperador Carlos V al Monasterio de Yuste.

¿Qué llevó al hombre más poderoso de la Tierra a refugiarse en el Monasterio de Yuste para pasar sus últimos días? Aquí te damos algunas pistas.

La Vera es una comarca donde podremos disfrutar del entorno natural privilegiado, de su gastronomía y de un ritmo de vida mucho más tranquilo y pausado.

Cuenta la leyenda que por la Sierra de Tormantos, entre Garganta la Olla y Piornal, vivió una hermosa mujer que llevaba a su cueva a los hombres que encontraba para matarlos. El mito de la Serrana de la Vera se extendió en numerosos romances y escritos