En esta última etapa de nuestra propuesta para visitar los monumentos de Mérida nos moveremos por la periferia de la ciudad.
Como hemos comentado a lo largo de esta guía de Mérida, todos los puntos de interés se pueden visitar a pie planificando un poco las visitas y, si disponemos de varios días para conocer la ciudad es la opción que recomendamos: vamos paseando, paramos para tomar una tapa y reponemos líquidos, disfrutamos de los monumentos y de las calles de la ciudad.
Pero si vamos un poco apurados porque no disponemos de mucho tiempo, esta etapa es perfecta para coger el coche e ir directamente a esos puntos que nos interesan.
Comenzamos la visita por ejemplo en la Casa del Mitreo (16), situada junto a la plaza de toros, en la Avenida Reina Sofía (d). Podemos dejar el coche por la zona de la Avenida de Lusitania, no deberíamos tener problemas de aparcamietno, y cruzar a pie la Avenida Reina Sofía para llegar al recinto de la Casa del Mitreo.
Otra opción es ir a pie directamente desde la zona del Teatro Romano, son menos de 10 minutos andando. Y lo mismo aproximadamente desde la Plaza de España.
La taquilla de entrada al recinto (Casa del Mitreo y Columbarios) está en la calle Oviedo, a pocos metros de la rotonda de la Avenida Reina Sofía.
Casa del Mitreo
La Casa del Mitreo recibe este nombre porque algunos de los restos encontrados en este yacimiento tienen relación con el culto a Mitra, pero probablemente se trataba de una casa señorial que estaba situada fuera del recinto amurallado, cerca de la calzada por la que se accedía al Cardo Maximus.
Fue construida entre finales del siglo I y comienzos del siglo II. La estructura de la casa (con las estancias distribuidas en torno a tres patios) y su decoración hacen pensar que sus propietarios fueron personajes muy influyentes dentro de la sociedad de Augusta Emerita.
Otra vista de la Casa del Mitreo
En el interior encontramos el llamado Mosaico Cosmológico, un bello mosaico que representa el mundo y los elementos de la naturaleza.
Mosaico Cosmológico en la Casa del Mitreo
Dentro del mismo recinto monumental se encuentra el Área Funeraria de los Columbarios (17).
Un columbario era un pequeño edificio con nichos, destinado a alojar las urnas con las cenizas de personas pertenecientes a una misma familia romana (normalmente de clase alta). El hallazgo de dos columbarios romanos en muy buenas condiciones dio nombre a este área funeraria, que contiene además numerosos elementos relacionados con los enterramientos en diferentes épocas históricas.
Edificio funerario (columbario) en el área
funeraria
Según la costumbre romana los enterramientos se hacían fuera de las ciudades, normalmente junto a los caminos y vías de acceso. En este caso se situaba muy cerca de la puerta de acceso al Cardo Maximus.
En los Columbarios encontramos tumbas de diferentes tipo, lápidas con dedicatorias y epitafios de las diferentes culturas que pasaron por Mérida, esculturas y adornos... Todo ello en un entorno ajardinado en el que se han plantado especies relacionadas con los ritos funerarios romanos.
Área funeraria de los Columbarios
Nuestro siguiente punto de interés es la Basílica de Santa Eulalia (18). Se encuentra en la Avenida de Extremadura (c), cerca de la estación de tren de Mérida.
Si vamos en coche podemos intentar encontrar aparcamiento a lo largo de la calle Marquesa de Pinares (b), aunque no siempre es sencillo. Hay dos zonas de aparcamiento cercanas, el parking de la estación de tren de Mérida y el de la calle Cervantes. Otra opción es aparcar el coche en la zona del Acueducto de los Milagros y dar un paseo hasta la Basílica, serían unos 15 minutos a pie.
Basílica de Santa Eulalia
La Basílica de Santa Eulalia es un auténtico tesoro desde el punto de vista cultural e histórico. En 1990 se llevó a cabo una investigación arqueológica que reveló la evolución histórica del edificio.
El lugar estuvo ocupado por casas romanas desde la fundación de Emerita Augusta hasta el siglo III. A partir del siglo IV se utiliza como necrópolis cristiana hasta que se construye una basílica dedicada a la mártir Eulalia en el siglo V. La llegada de los musulmanes en el siglo IX hizo que parte de la comunidad cristiana migrara a la ciudad de Badajoz, con lo que la basílica fue abandonada hasta la reconquista de Mérida. La basílica fue reconstruida a comienzos del siglo XIII, dando lugar al edificio actual.
Cripta de la Basílica de Santa Eulalia
Las excavaciones arqueológicas dejaron al descubierto debajo del nivel de la iglesia actual los restos de esos edificios antiguos, que se conservan en la cripta.
La cripta de la basílica es visitable y se pueden observar los diferentes estratos o niveles históricos. Durante la visita se pueden ver por ejmplo las tumbas de la necrópolis o algunas de las pinturas encontradas en las paredes de la basílica del siglo V.
En el centro de interpretación se exponen también objetos hallados en la excavación y diferentes maquetas para ayudar a entender la distribución de los elementos a lo largo del tiempo.
Junto a la iglesia se encuentra el llamado Hornito de Santa Eulalia, una pequeña capilla que utiliza piezas que pertenecieron a un templo romano dedicado a Marte.
Hornito de Santa Eulalia junto a la Basílica
El Acueducto de los Milagros (19) constituía el último tramo de la canalización que conducía el agua desde el embalse de Proserpina hasta la ciudad, permitía salvar el desnivel del valle del río Albarregas. La Presa Romana de Proserpina se sitúa a unos 6 kilómetros de Emerita Augusta, pero la canalización seguía los desniveles del terreno para conseguir una pendiente constante y tenía una longitud de más de 10 kilómetros.
Para llegar en coche al acueducto podemos bajar por la calle Marquesa de Pinares (b) en dirección al río Guadiana. Antes de llegar a la rotonda tomamos a la derecha un desvío para cruzar el Albarregas y tomamos hacia la derecha en paralelo al cauce. Podemos aparcar por las calles próximas al Puente Romano sobre el Albarregas (20).
Si vamos desde el centro, lo más sencillo es tomar como referencia el Puente Lusitania y seguir la avenida José Fernández López y luego la avenida Emérita Augusta hasta que cruzamos el Albarregas, y luego tomamos la salida a la derecha intentando ir en paralelo al cauce del río Albarregas hasta llegar a la zona del puente romano.
Tramo principal del Acueducto de los Milagros
Se construyó a finales del siglo I d.C. El Acueducto de los Milagros tenía unos 850 metros de arcadas y una altura máxima de 25 metros, era más corto que el Acueducto de San Lázaro, pero alcanzaba más altura en la parte central, justo donde estaba situado el cauce del Albarregas.
Tramo principal del Acueducto de los Milagros
y su entrada a la ciudad
A pesar del deterioro lógico a lo largo de tantos siglos, se conserva la estructura central y numerosas columnas. Si seguimos el trazado hacia el centro de la ciudad, veremos algunas columnas junto a la calle Marquesa de Pinares, cerca del tramo donde comenzaba el trazado curvo. De esta parte no se conservan restos, pero sí podemos subir hasta la parte más alta de la calle Calvario para ver los restos del Castellum aquae.
De la misma forma, si seguimos el trazado del acueducto en dirección
opuesta encontramos también varias columnas aisladas por la zona
de la calle Panaderos, y si seguimos subiendo veremos parte de la
conducción subterránea por la zona de la rotonda entre la Avenida Vía de
la Plata y la Avenida de Pitágoras. Y si cruzamos hacia el parque que está
situado frente al Cementerio Municipal también se pueden ver perfectamente
los restos de la conducción de agua.
Podemos ir directamente en coche si no queremos andar mucho, subiendo por la Avda. Vía de la Plata, y podemos aparcar por la Avenida de Pitágoras o al otro lado junto al parque en la Calle la Legua
Si tienes curiosidad, también puede ser una buena idea ir hasta la Presa
Romana de Proserpina, a unos 5-10 minutos en coche, donde se puede
ver la estructura de este tipo de diques romanos.
Junto al acueducto se encuentra el Puente Romano sobre el río Albarregas (20), construido a principios del siglo I d.C.
Mide 145 metros de largo, 7,90 de ancho y tiene una altura media de 6.5 metros.
Era un puente muy importante ya que facilitaba las comunicaciones con el norte de Hispania a través de la ruta conocida como Vía de la Plata. La calzada de la que forma parte el Puente Romano sobrel el Albarregas salía por la puerta noroeste (Cardo Maximus)
Como comentamos cuando visitamos el Circo Romano, del acueducto de San Lázaro original de época romana apenas quedan las tres columnas situadas junto al Circo. Toda su estructura fue reconstruida en el siglo XVI, y el acueducto que nos queda en la actualidad es el de esa época.
Sin embargo sigue siendo un monumento impresionante y a lo largo de su trazado podemos ver también los restos de la canalización romana.
Acueducto de San Lázaro en la clalle Rabo de
Buey
Para llegar al tramo principal del Acueducto de San Lázaro podemos hacerlo directamente en coche, tomando como referencia la calle Rabo de Buey (que es peatonal).
Por ejemplo, desde la zona del Acueducto de los Milagros podemos tomar la Avenida de los Milagros hasta llegar a la rotonda situada junto al Velódromo Municipal. Si tomamos la salida a la derecha luego giramos a la izquierda por la Avenida Felipe Corchero, dejamos atrás el Instituto Albarregas y pasamos por uno de los arcos del Acueducto hasta llegar a la siguiente rotonda. Por la zona podemos encontrar aparcamiento sin problemas.
Si en la rotonda del Velódromo tomamos la salida a la izquierda (subiendo), a unos 150 metros tomaremos un desvío a la derecha que nos lleva a uno de los aparcamientos del Edificio III Milenio de la Junta de Extremadura. Luego a pie subimos una plataforma que nos da acceso al otro lado del Acueducto de San Lázaro.
También podemos llegar desde la antigua nacional N-630, ahora Avenida de Felipe VI, tomando el desvío hacia la calle Rabo de Buey, podemos intentar dejar el coche en el aparcamiento principal de las Consejerías de III Milenio, aunque si es horario de jornada laborable puede ser un poco más complicado encontrar hueco.
Por último, si queremos ir dando un paseo muy agradable (opción que recomendamos si tienes un poco de tiempo), podemos ir andando desde el Acueducto de los Milagros, por el parque que remonta el cauce del Albarregas, llegaremos directamente al Acueducto de San Lázaro.
Toda la zona de la calle Rabo de Buey es muy bonita, ha sido rehabilitada y reacondicionada con la construcción de los edificios de las Consejerías de la Junta de Extremadura, es una zona ajardinada y tiene como elemento principal y destacado al Acueducto de San Lázaro.
Cruzando el Albarregas, a pocos metros podemos visitar las Termas Romanas de San Lázaro (14) y las columnas originales del acueducto romano (que ya habíamos visto en nuestra visita al Circo Romano).
Damos por finalizada nuestra propuesta de recorrido por la ciudad de Mérida. Si no has podido ver todo ya tienes una excusa para volver más adelante. Por otra parte Mérida es un punto estratégico perfecto para conocer toda Extremadura ya que está muy bien comunicada por carretera.
Si dispones de tiempo y quieres conocer los alrededores de Mérida, aquí te ofrecemos algunas opciones muy interesantes:
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