La Alcazaba Árabe de Badajoz
Declarada Monumento Histórico-Artístico, la Alcazaba de Badajoz es considerada una de las mejores de España y es de las más grandes del mundo. Representa el origen de la ciudad de Badajoz y su visita nos transportará hasta la época almohade.
Murallas de la Alcazaba Árabe de Badajoz
Un poco de historia
La ciudad de Badajoz fue fundada en el año 875 por el muladí emeritense Ibn Marwan al-Chilliqui .
En esta época tiene su origen la Alcazaba árabe que se levanta sobre el Cerro de la Muela.
Esta elevación natural está defendida de forma natural al norte por el cauce del Guadiana y al este por el arroyo Rivillas.
La fortaleza controlaba el paso desde la meseta castellana hacia los territorios de Andalucía y Portugal.
El recinto amurallado
La Alcazaba cuenta con un recinto amurallado que procede en su mayor parte de la época almohade.
La construcción se caracteriza por ser sencilla y austera.
Dos características reflejo de los nómadas del Magreb de la época, que permite imaginar la vida de aquellos pobladores. Unas gentes que proceden del país alauí del siglo XII y que buscaban el retorno a su fe, esto es, al Corán en su visión más pura tras lo que se puede considerar la relajación religiosa de los almorávides.
Detalle de las murallas de la Alcazaba
El recinto defensivo tiene una planta más bien ovalada, adaptada a la orografía del terreno, de 400 metros de norte a sur y de 200 metros de este a oeste.
Para su construcción se utilizó mampostería, cajones de tapia de argamasa dura, el ladrillo y la sillería.
La parte superior de la muralla y las torres se comunican por un paseo de ronda o adarve al que se accede por escaleras interiores.
Un elemento típico de este tipo de construcciones es la existencia de torres llamadas albarranas, situadas fuera del recinto amurallado, cuya función es reforzar la defensa de la muralla en las partes más débiles de la misma o defender un punto estratégico.
Torre de Espantaperros
En la Alcazaba de Badajoz, la torre albarrana más importante por su tamaño y características estilísticas es la Torre de la Atalaya, conocida popularmente como Torre de Espantaperros.
Torre de la Atalaya, conocida como Torre de Espantaperros
Recientemente restaurada, su imagen recuerda a la Torre de Oro de Sevilla.
No en vano fue este el modelo que se utilizó medio siglo más tarde para la construcción de la torre de la capital andaluza.
Situada en el ángulo sudoeste, esta torre presenta una planta octogonal, también característica de la época almohade, y está construida con muro de argamasa o tapial.
Está formada por tres cuerpos: el inferior es macizo, el segundo que comunica con el adarve que lleva a la muralla y está protegido en su extremo por dos torrecillas, y el tercer piso es de ladrillo.
Este último es un perfecto ejemplo de que la llegada de los cristianos supuso algunos cambios en el monumento musulmán. Esta última parte de la torre es un campanario que envuelve una torrecilla más pequeña de la época original en la que se ven arcos ciegos y entrelazados.
Detalle del campanario de la Torre de Espantaperros
Puertas de la muralla
Destacan por ejemplo la Puerta del Capitel y la Puerta del Alpéndiz, ambas con entrada en recodo.
Este sistema comienza a utilizarse en la segunda mitad del siglo XI.
La principal ventaja es que impedía el acceso rápido y directo de un posible enemigo, y permitía al mismo tiempo una más estrecha vigilancia y defensa de las tropas situadas en el adarve de la muralla o en la torre que protegía la puerta.
Puerta del Capitel, una de las puertas de la Alcazaba
Museo Arqueológico Provincial
En el interior del recinto se encuentra el Palacio de los Condes de la Roca, del siglo XVI, que en la actualidad acoge el Museo Arqueológico Provincial, con importantes piezas de las épocas prehistórica, visigoda, árabe y medieval cristiana.
Museo Arqueológico Provincial de Badajoz