A Fala de Sierra de Gata

En el rincón más nor-occidental de Extremadura, el triángulo formado por San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno esconde un tesoro lingüístico que aporta una gran riqueza cultural a su comarca y a la región por completo. La comarca de Sierra de Gata habla una lengua conocida entre sus hablantes como A nosa Fala o la Fala del Valle de Jálima.

Por Isabel Pérez Pérez

San Martín de Trevejo
San Martín de Trevejo

Extremadura ocupa un lugar privilegiado por su situación en el centro occidental de la península ibérica, las influencias castellano-leonesas, castellano manchegas, andaluzas y portuguesas se concentran en dos provincias llenas de contrastes y magia.

El origen de esta lengua no está definido aún, sin embargo los estudiosos destacan su origen como consecuencia de llevar allí un destacamento de tropas gallegas a defender la frontera con Portugal.

En la zona habitaban portugueses, por tanto ambas lenguas se fusionaron dando lugar a la fala.

Uno de los factores que más han influido en el hecho de preservar esta lengua es su situación geográfica, en el triangulo formado por las poblaciones de San Martín de Trevejo, Eljas, y Valverde del Fresno en la zona más occidental de la comarca de Sierra de Gata , el acceso a esta zona montañosa era difícil y durante mucho tiempo no hubo contacto con otras poblaciones que no fueran portuguesas.

A lo largo del tiempo la lengua ha evolucionado y en la actualidad existe una situación de bilingüismo en la zona, el castellano se usa en los colegios y administraciones mientras que la Fala se usa en el ámbito familiar.

Actualmente está reconocida como Bien de Interés Cultural, y tanto el gobierno regional como sus propios hablantes aúnan esfuerzos por mantener este legado vivo. Iniciativas para que los escolares tengan acceso a la lengua materna a través de actividades complementarias en el colegio.

La publicación del libro Seis Sainetes Valverdeiros escrito íntegramente en valverdeiru, la variedad de Valverde del Fresno, por Isabel López Lajas en 1998. O la celebración del día de A nosa Fala.

Merece la pena visitar este rincón mágico de Sierra de Gata y de paso recorrer la región para conocer sus gentes, fiestas, tradiciones, o probar su famoso aceite de oliva, elaborado de forma totalmente ecológica, lo que le ha valido el reconocimiento en forma de Denominación de Origen Gata Hurdes.

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