Ciudad monumental de Cáceres. Concatedral -
Plaza de Santa María
Cualquier época del año es perfecta para visitar la ciudad y sus alrededores.
Si vienes en verano ten en cuenta que puede haber días de bastante calor, puede ser buena idea planificar el recorrido por la ciudad durante las primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde.
Cáceres es una ciudad acogedora, con una muy buena infraestructura para el turismo: hoteles, restaurantes, cafeterías, etc...
Cáceres está a unas 3 horas de Madrid, de Lisboa o de Sevilla.
Si vienes desde Madrid:
Si vienes desde Lisboa:
Si vienes desde Sevilla: Simplemente seguir la A66 (dirección Mérida) hasta llegar a Cáceres
Y si vienes del norte de España la referencia sería la A66: Burgos > Valladolid > Salamanca o León > Zamora > Salamanca, bajando por la A66 hasta Cáceres.
Hay muchas opciones de alojamiento en la ciudad de Cáceres.
Aquí te damos una lista de alojamientos recomendados en Cáceres por su calidad y buena experiencia de sus usuarios.
Pero hay muchas otras opciones que se pueden adaptar mejor a tus necesidades
El origen de la ciudad de Cáceres se sitúa en torno al año 35 a.C. cuando el Procónsul Cayo Norbano Flaco funda la Colonia Norba (Norbensis) Caesarina, en honor a Julio César.
A partir del 27 a.C. pasa a formar parte de la provincia imperial Lusitania, cuya capital era Augusta Emerita. La Colona Norba Caesarina buscó el patronazgo de Lucio Cornelio Balbo, yerno de Cayo Norbano Flaco y destacado general romano de origen hispano, para contrarrestar la influencia de Augusta Emerita, y la ciudad vivió un largo período de prosperidad a lo largo de los siglos I a III.
Posteriormente, sobre el siglo V, las tropas visigodas destruyen lo que quedaba de la colonia romana.
No es hasta las primeras etapas de la Reconquista cuando las tropas musulmanas eligen el cerro como lugar estratégico para establecer una base militar que va cobrando más importancia, hasta que a mediados del siglo XII durante el imperio almohade se establece como fortificación amurallada y la ciudad parece ser que fue conocida como Hizn Qazris.
Años más tarde, en 1169, Fernando II de León se hace con el control de Cáceres tras establecer una alianza temporal con los almohades para evitar la expansión del reino de Portugal. La fortaleza queda en manos de un grupo de caballeros que crean la orden militar y religiosa de los Frates de Cáceres.
Pero en 1173 una nueva incursión de las tropas almohades recuperan la ciudad para los musulmanes.
La ciudad de Cáceres fue conquistada definitivamente por Alfonso IX de León el 23 de Abril de 1229 (día de San Jorge), más de medio siglo después de la derrota de los Frates. El fallecimiento de Alfonso IX en 1230 hizo que la ciudad pasara a formar parte de la Corona de Castilla, tras la unificación de los dos reinos.
Para dejarse conquistar por esta ciudad simplemente hay que pasear sin prisas por la ciudad monumental y contemplar la belleza de sus monumentos y sus calles.
La parte más importante del conjunto histórico se encuentra en el recinto intramuros (la zona que estaba en el interior de la muralla almohade) que se conoce como Ciudad Vieja de Cáceres. Forma un entramado de calles estrechas y plazas, que conservan básicamente la misma estructura desde hace siglos.
Más abajo comentaremos también otros puntos de interés de la ciudad y lugares cerca de Cáceres que vale la pena visitar.
Nosotros vamos a proponer un recorrido por la Ciudad Vieja, que luego puedes adaptar según tus preferencias. Los puntos de interés están marcados con un número en el plano que aparece más abajo.
Comenzamos en la Plaza Mayor (1), el punto de encuentro por excelencia de los cacereños y donde podremos tomar algo en cualquiera de los restaurantes, terrazas y cafeterías que encontramos en los soportales y en las calles de los alrededores.
En la Plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento (2), que ocupa un edificio de estilo clasicista del siglo XIX.
El elemento más representativo de la plaza es probablemente la Torre de Bujaco (3), que formaba parte de las murallas almohades del siglo XII y fue reforzada posteriormente en el siglo XV.
La Torre de Bujaco, uno de los edificios más
representativos de la ciudad
El nombre de la torre parece que puede venir de 'Abu Yaacub', el nombre del califa Abu Yaacub Yúsuf, cuyas tropas recuperaron la ciudad en 1173, acabando con la vida de los caballeros que la defendían (Frates de Cáceres). Aunque quizás la explicación más probable es que puede venir de la palabra buhaco (muñeco de paja o muñeco de trapo), haciendo referencia cómo llamaban los habitantes de Cáceres a la estatua de la diosa Ceres que estuvo colocada en la torre desde principios del siglo XIX. Antes también se la conocía como la Torre del Reloj, ya que hasta finales del siglo XVIII tuvo un reloj instalado en el muro que mira a la plaza (el reloj que ahora se encuentra en el campanario de la Iglesia de San Mateo).
Es una torre albarrana, adelantada con respecto a la muralla y unida a ella por un tramo del adarve. Este tipo de torres eran muy efectivas para evitar el asalto a las murallas. La Torre de Bujaco tenía que defender la parte más accesible del recinto defensivo, la zona menos elevada según la orografía del terreno donde se asienta la ciudad, y el acceso por la puerta oeste.
Adosada a la torre se encuentra actualmente la Ermita de la Paz, del siglo XVIII.
La torre se puede visitar, en su interior hay un centro de interpretación y vale la pena subir hasta las almenas para contemplar desde lo alto el perfil de la ciudad.
Vistas de la Plaza Mayor desde lo alto
de la Torre de Bujaco
También se puede recorrer parte del adarve que lleva desde la Torre de Bujaco, pasando por encima del Arco de la Estrella (4), hasta llegar a la Torre de los Púlpitos (5).
Vistas desde la Torre de los Púlpitos.
En primer plano el adarve sobre el Arco de la Estrella
La Torre de los Púlpitos es la única torre construida por los cristianos tras la toma definitiva de la ciudad. Todas las demás formaban parte de la muralla almohade. Se construyó para reforzar la defensa de la Puerta Nueva, que no existía en la muralla original. El nombre viene del parecido de las troneras con los púlpitos de las iglesias.
Torre de los Púlpitos, con sus características
troneras
Bajamos de nuevo y antes de adentrarnos en la Ciudad Vieja volvemos a la Plaza Mayor. Junto al Ayuntamiento se encuentra el Foro de los Balbos (7), donde se encontraba una de las puertas de acceso a la ciudad romana. Adosado a la muralla se encuentra el pilar de San Francisco (plateresco) con diferentes escudos de la ciudad y de los Reyes Católicos.
Foro de los Balbos y Torre de la Yerba,
al fondo la estatua de la 'diosa Ceres' o Genio Andrógino
La torre que vemos es la Torre de la Hierba o Torre de la Yerba (6), una de las últimas torres construidas por los musulmanes en el siglo XII antes de la conquista definitiva por parte de las tropas cristianas. Y al otro lado del Foro de los Balbos, más arriba, en la Plaza de las Piñuelas, se encuentra la Torre del Horno (8).
En una de las esquinas, junto a la Torre de la Yerba, encontramos la estatua de la 'diosa Ceres', una réplica de la estatua original de origen romano que se encuentra en el museo de Cáceres, en el Palacio de las Veletas. En la actualidad, se piensa que en realidad la estatua representa a un varón con toga (posiblemente un genio de la colonia que representaba al emperador).
Regresamos por la Plaza Mayor hacia el Arco de la Estrella (de estilo barroco, construido en el siglo XVIII) que nos da acceso al interior del recinto amurallado y nos conduce hasta la Plaza de Santa María.
Concatedral de Santa María. En la esquina de
la torre se aprecia la estatua de San Pedro de Alcántara
En la Plaza de Santa María destaca el edificio de la Iglesia-Concatedral de Santa María (10), construida entre los siglos XV y XVI (torre del campanario), que combina rasgos de estilo románico con transición al gótico y detalles renacentistas en la torre y en el coro. La iglesia actual se construyó como ampliación de una iglesia románica más pequeña que se levantó a comienzos del siglo XIII. En la esquina que da a la plaza se encuentra la estatua de San Pedro de Alcántara, obra de Enrique Pérez Comendador.
Frente a la fachada principal de la concatedral vemos el Palacio Episcopal (11), con una fachada renacentista muy bonita. Es un edificio que aun conserva partes originales del siglo XIII, junto con las más recientes del siglo XVII.
El Palacio de Carvajal (12) está situado al norte de la concatedral. Es un edificio construido entre los siglos XV y XVI, de estilo gótico renacentista. La torre redonda que forma parte del edificio es del siglo XII, de origen almohade. Se puede visitar el claustro y el jardín renacentista.
Junto al Palacio de Carvajal se encuentra Palacio de Ovando (Palacio de Hernando de Ovando) (13). Un edificio con construido como mansión para la familia Ovando, de estilo renacentista, del siglo XVI con algunas reformas del siglo XVIII. En el arco de la puerta se pueden apreciar dos medallones que representan a Hernando de Ovando y su esposa. Hernando de Ovando era hermano del primer gobernador de La Española.
En la parte central de la plaza encontramos el Palacio de Mayoralgo (14), construido entre los siglos XIV y XV, con una fachada posterior del siglo XVI (reformada a mediados del siglo XX) en la que destaca el arco de medio punto y el escudo de la familia Mayoralgo. Debajo del escudo hay una inscripción en latín: “Sé Tú, Señor, para nosotros, torre de fortaleza; y se renovará, como la del águila, nuestra juventud”, que hace referencia a los emblemas del escudo (águila y torre).
Antes de abandonar la Plaza de Santa María hacia el sur, hacia la parte alta, podemos visitar la esquina noroeste del recinto amurallado donde se encuentra el Palacio de los Toledo-Moctezuma (15). El acceso lo podemos hacer desde la plaza, por la calleja que discurre entre el Palacio de Ovando y el Palacio Episcopal, que da paso a la Plaza del Conde de Canilleros donde se encuentra la casa-palacio.
Es una construcción renacentista de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII (aunque el edificio original databa del siglo XIV). Destaca por ejemplo la torre de mampostería y ladrillo sobre sillares de granito, con una cúpula muy bonita que se puede ver muy bien desde el adarve de la Torre de Bujaco.
Cúpula del Palacio de los Toledo-Moctezuma,
desde el adarve junto a la Torre de Bujaco
Salimos de la Plaza del Conde de Canilleros hacia el norte, por la calle Adarve Obispo Álvarez, dejando a nuestra izquierda el Palacio de los Toledo Moctezuma. La calle gira a la derecha 90 grados, justo en esa esquina, a través de una verja metálica podemos ver la Torre Buraca o Torre de la Basura (16), la torre albarrana (separada de la muralla) de la esquina noroeste de la muralla.
Seguimos por la calle Adarve unos metros hasta la Plazuela del Socorro, donde se encuentra la Torre de Espaderos (17). Fue construida entre los siglos XIV y XV (no formaba parte del recinto almohade) para reforzar la defensa de la Puerta de Coria, la puerta de acceso norte de la muralla. La Torre de Espaderos destaca por su altura y por disponer de un impresionante matacán.
Si bajamos unos metros por la Plazuela del Socorro, el edificio de la esquina a nuestra derecha integra lo que era la Torre del Socorro (19). Desde la plazuela, a la izquierda vemos el Arco del Rey, que realmente era la coracha o pasadizo que conectaba el adarve de la muralla con la torre albarrana, en este caso se trata de la Torre del Rey (18), pero desde este punto no se aprecia muy bien ya que es otra de las torres que se han ido integrando con otros edificios con el paso de los siglos. Si bajamos por la Calle Zapatería unos 10 metros tendremos una vista más clara de la Torre del Rey.
Volvemos a la Torre de Espaderos y subimos por la Calle Tiendas para llegar de nuevo a la concatedral, y seguimos en dirección a la Plaza de San Jorge (22).
Junto a la Concatedral de Santa María se encuentra el Palacio de la Diputación Provincial (20), originalmente del siglo XV pero con numerosas reformas y diferentes usos a lo largo del tiempo.
El siguiente edificio es el Palacio de los Golfines de Abajo (21), que hace esquina con la Plaza de Santa María y con la Plaza de San Jorge.
Palacio de los Golfines de Abajo
Es uno de los edificios más bonitos de Cáceres, construido entre los siglos XV y XVI, de estilo gótico. Destaca sobre todo su fachada plateresca, con el arco de medio punto que da acceso al palacio. La fachada y la torre central están rematadas con crestas típicas del estilo plateresco.
Continuamos el recorrido en la página siguiente, para ver, entre otras cosas:
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